SIEMPRE QUE ESTEMOS JUNTOS...

Decidí cambiar la rutina, como era mi cumpleaños, invité a mis hijos a pasar la noche fuera de casa, habiendo pocas alternativas, buscamos un lugar, que tuviera algo divertido, recogimos algunas cosas y nos aventuramos a la carretera.

Nos lamentábamos de todos los lugares donde hubieramos podido estar, que si la playa, que si el mall, pero seguimos el camino hablando de nuestra vida diaria.

Ahora que todos tenemos actividades diferentes, coincidimos pocas veces durante el día, así que esto de convivir fué algo que hacía mucho no practicábamos.

Llegamos al Hotel, se quejaban de que harían con dos días ahí, no había internet, ni celular. A escondidas bajamos toda la comida que estaba prohibida por las reglas del lugar, lo cual nos hizo iniciar con risas en el proceso. Platicamos en el camino a las aguas termales que ofrecía el Hotel. El simple olor del lugar originó un sinfín de bromas, luego, salimos corriendo a la alberca.

Fué divertido cada hora que pasamos juntos, escuchándonos, compartiendo el tiempo, comiendo.

De repente habían pasado los dos días, era el momento de regresar.

Ahora las lamentacioenes eran porque el tiempo pasó tan rápido, porque no hacíamos esto mas frecuentemente, porque por años solo íbamos de compras a los mismos lugares.

Creo que cualquier lugar, es el mejor, cuando estás con las personas que amas.