domingo, 5 de diciembre de 2010

SIEMPRE AHI PARA MI...

Venía camino a casa, mi madre de copiloto, dirigiendo toda desición que se debía hacer, "¡Muchacha, no te cruces de carril!" Su plática era sobre la crema que debía aplicarme para que no me aparecieran manchas, pero antes del consejo, su usual introducción, "Sé que no le das importancia, pero al final me lo vas a agradecer"
Podía dirigirme, aconsejarme, darme la receta de la crema y regañarme, ¡Todo al mismo tiempo! Tengo cuarenta y tantos y definitivamente me sigue viendo como su hijita, para ella no terminamos de crecer.
Por eso he podido ser quien soy ahora...porque siempre he tenido una madre que está ahí para mi, aunque en muchas ocasiones crea que no la escucho.

Mi sobrina le escribió a su madre, quien junto con sus siete hermanos y una madre que siempre estuvo ahí salieron adelante, llegando a ser grandes personas:
"No te preocupes porque tus hijos no te escuchan, preocupate porque siempre te están viendo"

Mami, todo lo que hemos pasamos fué por una razón y sé que aún crees que no te escucho, pero creeme: Te llevo conmigo cada día, te he puesto atención a lo largo de mi vida. Somos una raza diferente a el resto del mundo y los niños de tus hermanos, mis primos, serán grande personas simplemente por el ejemplo que ustedes ocho nos han mostrado".

Siempre creemos que nuestros hijos no nos escuchan, siempre estaremos preocupados, y que felicidad cuando vas viendo que toman desiciones acertadas gracias al ejemplo que les damos.

ES UN ALIVIO ¿VERDAD?